CIUDAD DEL VATICANO.- Que los presidentes de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina se reúnan para rezar junto al papa Francisco no llevará a la paz de la noche a la mañana, pero es “un inicio muy importante”.
Shimon Peres y Mahmud Abbas visitarán el Vaticano mañana en respuesta a una invitación cursada por Francisco en su visita a Cercano Oriente el mes pasado. El líder espiritual ortodoxo, el patriarca Bartolomeo, con quien el papa se reunió en Jerusalén, también estará presente.
“Nadie tiene la ilusión de que después de esto surja la paz en Tierra Santa”, afirmó en conferencia de prensa el padre Pierbattista Pizzaballa, que supervisa los lugares santos en Cercano Oriente por parte del Vaticano.
“El propósito es reabrir un camino, crear el deseo, la posibilidad, hacer que la gente sueñe” con la paz, afirmó. “Todos tenemos el deseo de que pase algo, de que algo cambie porque todos están cansados con estas negociaciones sin fin. Este es un momento para pedirle a Dios el regalo de la paz. Esta es una pausa en la política”, insistió Pizzaballa.
Las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, promovidas por Estados Unidos, colapsaron recientemente.
Francisco, Peres, Abbas y Bartolomeo rezarán en un sector de los Jardines del Vaticano que miran hacia la cúpula de la Basílica de San Pedro, comentó el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Este hecho sin precedentes, cargado de profundo simbolismo, fue organizado rápidamente, ya que Peres, de 90 años, dejará el cargo en julio.
Durante aproximadamente dos horas habrá sesiones de oraciones judías, cristianas y musulmanas e interludios musicales, seguidas de invocaciones a la paz de Francisco, y los presidentes Peres y Abbas, y un apretón de manos conjunto, que incluirá a Bartolomeo.
Lombardi apuntó que los cuatro hombres, acompañados de delegaciones de líderes religiosos judíos, cristianos e islámicos, mantendrán luego conversaciones privadas. Pizzaballa insistió en presentar la cita como un asunto estrictamente religioso.
“No habrán discursos políticos, sino que cada uno rezará por la paz como creyentes individuales”, advirtió. “Nos estaremos tomando una pausa de la política”, dijo, rechazando temas sensibles como si representantes de Hamas -agrupación palestina acusada por la Unión Europea y Estados Unidos de ser una organización terrorista- acompañarán a Abbas al encuentro.
“Es un evento religioso, por lo que la política quedará al margen”, señaló Pizzaballa. “El tema (de la participación de Hamas) no estuvo siquiera sobre la mesa”, añadió el sacerdote. Hamas tiene una importante presencia en Palestina y llegó a encabezar un gobierno, a raíz de su peso electoral.
La invitación del papa argentino es uno de sus gestos políticos más audaces desde su elección en marzo de 2013, pero el Vaticano minimizó las insinuaciones de que la reunión es un intento del santo padre de participar directamente del dificultoso y duro proceso de paz en Oriente Medio. (Reuters-DPA)